Cada cuento habla de una pequeña parte de nosotros, a veces, de la felicidad, otras de la espera, o de la memoria, de la disposición, de la claridad, del orden, de la acción, de la comunicación, de la espontaneidad, de la transformación, del propósito, de la perfección, de la magia, del deleite, de la inspiración, de la simplicidad, de la armonía, de la abundancia, del perdón. De la libertad, la educación, la comprensión. O la belleza, o la verdad, o la prisa, el apego, el olvido. El rencuentro, el arrepentimiento, la pérdida.
Todas esas partes que están en nosotros tienen un alma.
Mis cuentos serán basados en las historias contadas por cada uno de nosotros acerca de cómo vivimos nuestra experiencia personal.
Experiencia real o imaginaria. Experiencias que hablan de esa alma, cada uno desde su ventana personal, desde los sueños que:
A veces vivimos marcados por esos sueños que nos persiguen más ellos a nosotros.
A veces, ese alma de los sueños sólo nos acompaña, pero otras nos ayuda, nos dirige, nos orienta.
Por ello, los documentos de cada una de las personas que hablen de sus experiencias, su actitud ante la vida me van a ayudar a poder yo comprender tan diferente puede ser para cada uno de nosotros, precisamente, una de estas ideas, ya sea la belleza, o el olvido, o cualquier otra.
Y comprender porque en nuestra vida a veces, nos obsesionamos con alcanzar una meta, ya sea la de ser artista, la de formar un hogar, la de convertirse en millonario.
Cada uno de nosotros le pondrá su alma, diferente por poseer cada uno de nosotros nuestro propio lenguaje, carácter subjetivo. Aunque nuestros razonamientos puedan ser parecidos, nuestra actitud frente a una misma circunstancias, nuestras elecciones siempre van a ser diferentes, e influenciadas por nuestra forma de ser y pesar.
